domingo, 12 de mayo de 2019

S5. ACTIVIDAD 2. ANÁLISIS Y ABSTRACCIÓN DE INFORMACIÓN

MARCO TEÓRICO
TRASTORNOS ALIMENTICIOS, SÍNDROME DEL ATRACÓN.

ANTECEDENTES.
Este padecimiento es más común que la Anorexia y la Bulimia, fue reconocido por primera vez en el 2013 por el Diagnostic And Statistical Manual of Mental Disorders (DSM) como un desorden especifico de la conducta alimentaria; sin embargo, ha estado presente por décadas, es un trastorno alimentario donde la persona siente el impulso de ingerir grandes cantidades de comida en menos de dos horas de forma incontrolada, asimismo, se distingue de la bulimia, por ejemplo, en que el individuo que los padece no utiliza ningún medio de purgación después de los episodios, pero sí se asemeja a los clásicos trastornos alimenticios.

Este síndrome está presente en casi la mitad de los grandes obesos y está ligado a padecimientos como la depresión y la ansiedad y tiene como antecedente factores biológicos, en otras palabras se es mucho más propenso a tener un trastorno alimenticio si los padres o hermanos tienen (o han tenido) un trastorno alimentario, además la mayoría de las personas que tienen trastorno por atracones tienen sobrepeso, muy consciente de su apariencia y se sienten mal por ello, algunos han hecho dieta en exceso que se remonta a la infancia. Hacer dieta puede desencadenar el impulso de comer en exceso, sobre todo si tienes una baja autoestima y los síntomas de la depresión, aunque las personas de cualquier edad pueden tener un trastorno de atracones, a menudo comienza en la adolescencia o principios de los 20s.

BASES TEÓRICAS.

La Asociación Americana de Psiquiatría reconoce específicamente al "trastorno por atracón" como el tercer trastorno del comportamiento alimentario, junto a la anorexia nerviosa y a la bulimia. Hasta este año era un trastorno no específico y propuesto para investigación. Los profesionales de la salud deben conocer qué características tiene para su diagnóstico y para afrontar su tratamiento, especialmente por su habitual presentación co-mórbida con el extendido problema del sobrepeso y la obesidad.

Desde la década de 1960-69 se conocía la existencia de una alteración del comportamiento alimentario donde comer compulsivamente era sintomático, pero es en la década de 1990 cuando se perfilaron sus singularidades y se le empezó a denominar "síndrome de sobreingesta" o "trastorno por ingesta compulsiva".
El trastorno por atracón se caracteriza por un patrón de comportamiento alimentario alterado, en que el individuo que lo padece presenta episodios recurrentes de alimentación compulsiva. En dichos episodios se realizan ingestas alimentarias que son, en cantidad y voracidad, superiores a lo que normalmente comería cualquier persona en el mismo período de tiempo, y se viven con una sensación de pérdida de control. En un atracón un paciente puede llegar a ingerir una cantidad enorme de calorías, alcanzando en algunos casos las 20.000 kcal.

Las personas que tienen este trastorno realizan los atracones manifestando algunas de estas características (el diagnóstico requiere al menos tres): comer más rápido de lo normal, haciéndolo hasta que se sienten incómodamente "llenos"; comiendo mucho aun no sintiendo hambre; comiendo solos por la vergüenza de que los demás vean cómo comen; o sintiéndose mal y culpables tras el atracón. Para tener un cuadro completo, los atracones deben ocurrir al menos una vez a la semana durante tres meses, y vivirse con estrés e insatisfacción con sí mismo.

El trastorno tiene ciertas similitudes con la bulimia nerviosa, dado que comparten la alimentación de forma compulsiva, pero en el trastorno por atracón no se dan las conductas compensatorias que ocurren en la bulimia, como pueden ser los vómitos o el uso abusivo de laxantes o diuréticos.

También está muy relacionado con el sobrepeso y la obesidad, ya que el trastorno por atracón favorece el incremento de peso. Las personas con obesidad, que además presentan el trastorno por atracón, suelen ser casos de peor pronóstico y con mayor alteración psicopatológica concomitante.

Como mayor sintomatología se encuentran los siguientes: Consumir grandes cantidades de alimentos, comer incluso cuando está lleno o no tiene hambre, comer rápidamente durante los atracones, comer hasta estar incómodamente lleno, sienten que su conducta alimentaria está fuera de control, se sienten deprimidos, disgustados, avergonzados, culpables o molestos por su alimentación, experimentar la depresión y la ansiedad, tienen dificultad para hablar acerca de sus sentimientos, hacen dietas frecuentes, posiblemente sin la pérdida de peso

Las Consecuencias que desencadena este Trastorno consisten en las siguientes: Depresión, pensamientos suicidas, insomnio, obesidad, hipertensión, colesterol alto, enfermedad de la vesícula biliar y otros problemas digestivos, enfermedad del corazón, algunos tipos de cáncer, dolor en las articulaciones, dolor muscular y de cabeza y problemas menstruales.

En la evaluación del trastorno por atracón se pueden utilizar diversas estrategias habituales y generales de valoración en los trastornos del comportamiento alimentario. Específicamente puede reseñarse la utilidad de realizar una entrevista clínica, autorregistros de las pautas de alimentación o cuestionarios de autoinforme, ya sean los generales de los trastornos del comportamiento alimentario o bien específicos del trastorno por atracón.

En el tratamiento del trastorno por atracón se han utilizado diversas estrategias terapéuticas, siendo las que se indican a continuación las que mayor apoyo empírico tienen. Desde el punto de vista farmacológico, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina han sido los más utilizados, ya que éstos reducen la frecuencia de los atracones. Desde el punto de vista de las intervenciones psicosociales, las que mayor apoyo tienen son los enfoques cognitivos conductuales y la terapia interpersonal. Los objetivos fundamentales en el tratamiento suelen ser la reducción de la frecuencia de los atracones y la disminución de la cantidad de alimentos que se ingieren en cada uno de ellos, pero es conveniente realizar un tratamiento global, que incluya diferentes áreas del funcionamiento psicosocial.

Bibliografía
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·        Sánchez Planell, L., & Fernández-Valdéz Marí, R. (2002). Trastorno por atracón y obesidad. Form Contin Nutr Obes, 314-324.
·        Debayle, Martha, Trastornos alimenticios: La obsesión por tener el cuerpo perfecto, http://wradio.com.mx/programa/2017/05/19/martha_debayle/1495202851_355714.html


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